Según el refranero español, «quien tiene un amigo, tiene un tesoro» y «nunca te acostarás sin saber algo más». Y bien cierto es, pues el entrañable escritor e historiador Ángel Campos nos ha recordado una película de los años 50 del siglo XX que habíamos pasado por alto en Mobilitynews. Nos referimos a Hombres temerarios.
Estrenada en 1955 bajo la dirección de Henry Hathaway, Hombres temerarios –cuyo título original era The Racers– es una de las primeras producciones de Hollywood que aborda el mundo del automovilismo con seriedad. Protagonizada por el legendario Kirk Douglas y Bella Darvi, la cinta combina drama, velocidad y realismo capturando la intensidad de las carreras de la época.
Basada en la novela ‘The Racer’ de Hans Ruesch
La película está basada en la novela The Racer (1953) –Grand Prix. El Corredor, en español– del escritor y expiloto suizo Hans Ruesch. El libro, inspirado en la vida del piloto alemán Rudolf Caracciola, ofrece una visión auténtica del mundo de las carreras europeas de la primera mitad del siglo XX. Con su experiencia en el automovilismo, Ruesch aportó una perspectiva única que se refleja en la intensidad y el realismo de la historia.
Sinopsis de ‘Hombres temerarios’
La historia de Hombres temerarios se centra en Gino Borgesa (Kirk Douglas), un ambicioso piloto italiano cuyo monoplaza acaba destrozado en el circuito urbano de Montecarlo cuando un perro cruza la pista. Es entonces cuando Bella Darvi, dueña del animal, se ofrece para ayudar a Gino a encontrar un nuevo coche. Ella acabará enamorándose de él; sin embargo, el piloto sólo parece tener un único amor: la velocidad.
Automóviles legendarios
Uno de los grandes atractivos de Hombres temerarios es la fidelidad con la que representa el automovilismo de aquellos años. De hecho, en el rodaje aparecen diferentes coches de competición. Entre ellos:
- Maserati 4CLT/48. Adaptado por el equipo de Enrico Platé, este monoplaza fue rediseñado para representar al ficticio Burano que conduce el protagonista. Se le eliminó el compresor y se remodeló el frontal.
- Maserati 250F. Sin duda, uno de los bólidos más representativos de la Fórmula 1 de mediados de siglo.
- Mercedes-Benz W196. Famoso por su papel en los campeonatos del mundo de Fórmula 1 de 1954 y 1955, fue pilotado en la vida real por Juan Manuel Fangio.
- Ferrari 166 MM/53. Un elegante biplaza descapotable que tuvo una breve pero significativa aparición, aportando variedad visual y riqueza histórica.
La inclusión de estos vehículos no sólo aporta veracidad, sino también valor documental, convirtiendo la película en un testimonio visual del automovilismo clásico.
Rodaje en Spa, Nürburgring y Montecarlo
El realismo de Hombres temerarios también se debe a que muchas escenas fueron rodadas durante eventos reales de Fórmula 1. Destaca el Gran Premio de Bélgica de 1954 en el circuito de Spa-Francorchamps, donde se grabaron imágenes auténticas de las carreras utilizando un Maserati con cámara a bordo.
Además, la película incluye localizaciones de otras míticas pistas europeas como Nürburgring y, como se ha mencionado, Montecarlo, así como las legendarias carreteras de la Mille Miglia, ofreciendo una visión genuina del ambiente automovilístico de los años 50.
Y en los créditos del inolvidable Saul Bass queda constancia de la participación de dos pilotos de Fórmula 1 en el filme: el francés Emmanuel de Graffenried y el estadounidense Phil Hill, campeón del mundo en 1961 con Ferrari.
Imprescindible para fans del motor y el cine clásico
Con un enfoque técnico admirable, una trama emocionalmente potente y la presencia de vehículos históricos, Hombres temerarios es una obra imprescindible tanto para los aficionados al automovilismo como para los amantes del cine clásico. La interpretación de Kirk Douglas y la cuidada recreación del mundo de las carreras hacen de esta película un homenaje auténtico al espíritu temerario y romántico de los primeros héroes del volante.
7 de mayo de 2025. Por Redacción Mobilitynews.
