Al buscar en el particular baúl de los recuerdos de la marca alemana, su historia nos permite descubrir un modelo realmente icónico: el Volkswagen Karmann Ghia. Como indica su denominación, la idea de concebirlo partió del fabricante independiente Wilhelm Karmann, quien, para llevar a cabo el proyecto, contactó con Luigi Segre, diseñador e ingeniero de la turinesa Carrozzeria Ghia.
Y, curiosamente, lo que en principio debió ser un descapotable acabó convirtiéndose en un cupé. El prototipo fue mostrado por Segre a Karmann en París en octubre de 1953, coincidiendo con la celebración del Salón del Automóvil de la capital francesa, y el germano quedó gratamente sorprendido tras conducirlo por la ciudad.
Luz verde a la producción del Volkswagen Karmann Ghia
Tanto es así que, un mes después, se lo mostró a Heinrich Nordhoff, entonces máximo responsable de Volkswagen, con el que mantenía una estrecha relación desde que Karmann se hizo cargo, en 1949, de la producción del Beetle Cabriolet. Y el encuentro fue fructífero, ya que el directivo dio luz verde a la fabricación de un modelo que permitiría a la marca abrirse a un mayor número de potenciales clientes.
En 1955, el nuevo Volkswagen Karmann Ghia comenzó a ensamblarse en las instalaciones de Karmann en Osnabrück y montaba el motor bóxer de 1.200 cc y 30 CV del Beetle. Con el transcurrir de los años, fue incrementando su potencia hasta alcanzar los 54 CV y la oferta se enriqueció en 1957 con la aparición de la variante descapotable.
El Volkswagen Karmann Ghia dejó de fabricarse en 1974 y en sus casi dos décadas de existencia se produjeron 362.601 unidades con carrocería cupé y 80.881 de la versión cabriolé. En la actualidad, el prototipo original forma parte de la colección privada que Volkswagen posee en Osnabrück y la factoría de Karmann está integrada en el Grupo VW.
30 de abril de 2024. Por Redacción Mobilitynews. Fotos: Volkswagen.