Atrás queda el invierno. Con la llegada de la nueva estación, muchos motoristas concluyen su particular periodo de hibernación y comienzan a planificar viajes en moto en primavera. Pero de cara a prevenir averías y contribuir a que los desplazamientos sobre dos ruedas sean seguros, los expertos aconsejan comprobar, al menos, cuatro elementos clave de su compañera de aventuras.
¿Qué revisar antes de hacer viajes en moto en primavera?
Concretamente, antes de organizar viajes en moto en primavera es fundamental acudir con el vehículo a un centro especializado en mantenimiento y solicitar una revisión de los siguientes componentes:
- Batería. Es esencial verificar su estado si la moto ha permanecido parada durante mucho tiempo en los meses invernales. Además de revisar su nivel de carga hay que observar la cantidad de electrones que puede acumular y reemplazar la batería si fuese aconsejable. Su precio oscila entre 40 y 100 euros.
- Neumáticos. Junto a frenos y suspensiones, conforman el denominado triángulo de la seguridad activa de un vehículo. Y son el único punto de contacto con el suelo. De ahí la importancia de verificar su estado y presión.
- Sistema de frenado. De igual manera, para hacer viajes en moto en primavera con seguridad hay que comprobar el estado de los discos o tambores y de las pastillas o zapatas, en función del modelo. Por lo que respecta al líquido de frenos, se aconseja su purgado o reemplazo, cuyo coste oscila entre 40 y 80 euros.
- Aceite. Finalmente, se tiene que revisar el estado y nivel del lubricante. Y sustituirlo si fuera necesario. Dicha operación cuesta entre 30 y 100 euros, una cantidad muy pequeña en comparación con la que habría que pagar si su mal estado causase la rotura del motor.
¿Cada cuánto tiempo se debe realizar el mantenimiento de una moto?
Al margen de estas revisiones, desde la Dirección General de Tráfico señalan que cada fabricante marca sus propios tiempos de mantenimiento de la moto. En este sentido, estas son algunas pautas de referencia:
- Batería. Se recomienda reemplazarla cada dos o tres años.
- Neumáticos. Hay que comprobar su estado y presión, al menos, una vez al mes.
- Frenos. Las pastillas deberían cambiarse por otras nuevas cada 15.000 o 20.000 kilómetros. Y el líquido, cada dos años.
- Suspensiones. Se aconseja sustituir el aceite de la horquilla cada dos años y los amortiguadores traseros cada 70.000 kilómetros.
- Aceite. Su nivel y estado tienen que revisarse cada 30 días. Y reemplazarlo cuando se hayan recorrido entre 7.000 y 12.000 kilómetros.
- Cadena. Se ha de engrasar cada 500 kilómetros, comprobar su tensión cada 1.000 kilómetros y tensarla cada 2.000 kilómetros.
- Filtros. Su sustitución tiene que realizarse cuando se alcance un kilometraje de entre 7.000 y 12.000 kilómetros (filtro de aceite) y 30.000 kilómetros (filtro de aire).
- Líquido refrigerante/anticongelante. Por último, este líquido se debe comprobar cada dos meses.
30 de abril de 2024. Por Redacción Mobilitynews. Imagen: Leonardo AI.
