Ola de calor en el coche: ¿cómo afecta a la conducción?

una conductora bebe agua fuera de su coche

Verano es sinónimo de buen tiempo y vacaciones. En esta época del año es fundamental prestar atención al mantenimiento del automóvil para que no le afecten las altas temperaturas. Y también conviene tener en cuenta que una de ola de calor en el coche puede afectar muy negativamente al conductor.

¿Cómo afecta una ola de calor a los conductores?

Con los termómetros rozando los 40 ºC, o por encima de dicho valor, las autoridades sanitarias aconsejan ser prudentes y no exponerse al sol. Sobre todo, en las horas centrales del día. Pero, ¿qué sucede si nos vemos en la necesidad de conducir? ¿Puede afectarnos?

Al respecto, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerdan que conducir con exceso de calor:

  • Aumenta el riesgo de sufrir un accidente hasta en un 20%.
  • Las capacidades físicas y la toma de decisiones se ven mermadas.
  • Se incrementa el tiempo de reacción, la fatiga, la somnolencia y la agresividad al volante.
  • La sensación en la conducción puede ser similar a la provocada por la ingesta de alcohol.

Consejos para combatir el calor en el coche

Ante episodios como una ola de calor, desde el organismo autónomo del Ministerio del Interior comparten las siguientes recomendaciones para combatir las altas temperaturas en el coche:

  • Aparcar en zonas de sombra. El primer consejo es obvio: en la vía pública, siempre que sea posible, hay que evitar que el vehículo esté expuesto al sol.
  • Utilizar parasoles y protectores solares de volante. Si no queda más remedio que dejar el automóvil al sol, los parasoles ayudarán a que la temperatura del interior no sea tan elevada. Y los protectores solares evitan el sobrecalentamiento y el deterioro del volante.
  • Abrir las ventanillas antes de arrancar. De esta forma, facilitaremos que salga el aire caliente del habitáculo antes de iniciar la marcha y contribuiremos a que descienda la temperatura en el interior del vehículo.
  • Usar el aire acondicionado. Con las ventanillas subidas, el aire acondicionado facilita regular la temperatura del interior y contribuye a combatir la somnolencia. Según los expertos, lo razonable es seleccionar una temperatura de entre 21 y 24 grados. Y no dirigir el chorro de aire hacia el cuerpo de los ocupantes.
  • Evitar conducir en las horas centrales. Circular de madrugada, por la mañana o al atardecer es mucho más cómodo y seguro.
  • Hacer uso de prendas ligeras y gafas de sol. Al volante debemos ir cómodos, pero bien vestidos y calzados –nada de chanclas o conducir descalzos–. Y las gafas de sol han de ser polarizadas y adquiridas en una óptica.
  • Beber agua o zumos con frecuencia. Hidratarse correctamente es esencial en verano. Beber agua, zumos o bebidas isotónicas evitará que suframos un golpe de calor mientras conducimos.
  • No comer abundantemente. Por último, no es buena idea ingerir comidas copiosas antes de conducir. Y en una ola de calor, mucho menos. Para prevenir problemas digestivos o la aparición de somnolencia, se aconseja optar por alimentos ligeros.

21 de abril de 2024. Por Redacción Mobilitynews. Foto: SEAT.