Este Hispano-Suiza H6B Torpedo Million-Guiet de 1925 es mi coche clásico favorito por diferentes motivos. El primero de ellos por ser de la marca Hispano-Suiza, empresa española fundada en 1904 que, tecnológicamente, estuvo entre las más prestigiosas y adelantadas hasta finales de los años 30.
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Un automóvil magnífico con motor de 6,6 litros y 135 CV
En segundo lugar, por ser un H6B. El H6 o Tipo 46 fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1919, el primero que se celebraba tras la I Guerra Mundial. Y sobre el radiador de aquel modelo debutó el conocido emblema de la cigüeña de Hispano-Suiza.
El H6 era un automóvil magnífico con un propulsor de seis cilindros en línea y 6,6 litros con árbol de levas en cabeza, doble encendido, pistones y bloque de aluminio basado en los motores de aviación de Hispano-Suiza. La gran elasticidad del motor de 135 CV le permite circular con sólo tres marchas hacia delante.
Además, incorporaba una característica de seguridad: el primer servofreno del mundo aplicado a las cuatro ruedas que cogía la fuerza de un eje de la caja de cambios, un sistema patentado por Marc Birkigt, director técnico de la Hispano-Suiza.
En 1922, a raíz del lanzamiento del H6C, el H6 pasó a denominarse H6B y presentaba alguna modificación como la incorporación de dos botones de encendido, uno para cada batería, y el chasis reforzado en la parte delantera.
Un paseo en el Hispano-Suiza H6B Torpedo Million-Guiet
Y otro motivo para elegir el Hispano-Suiza H6B es el hecho de haber tenido la oportunidad de dar un paseo en él gracias a la gentileza de su generoso propietario. Una mañana que permanece indeleble en mi memoria.
Este Hispano-Suiza H6B fue carrozado como Torpedo por Million-Guiet y se envió desde la fábrica de la marca en Francia a un industrial norteamericano afincado en Miami. Tras pasar unos años en Cuba fue adquirido por su propietario actual en 1997.
El viaje en este Hispano-Suiza H6 es una experiencia muy gratificante. Su posición elevada y longitud imponen respeto. La cigüeña va abriendo camino durante la marcha, entre los grandes faros, como si fuera indicando el rumbo a seguir. Tiene un andar majestuoso con una aceleración suave pero enérgica que puede llegar a superar los 100 km/h.
8 de diciembre de 2024. Texto, fotos y dibujos: Antonio Barrio (hsypegaso.webcindario.com).