Ferrari F40: el deportivo en estado puro

Ferrari F40 de 1987

Siempre he dicho que un clásico favorito no es único. Cada uno tenemos nuestras preferencias en base al diseño, la fiabilidad mecánica, la revolución en su época y el nivel de confort respecto al tipo de vehículo de que se trate. En mi caso, y aunque soy porchista por practicidad –en referencia al 911, el icono de Porsche–, tengo auténtica vena ferrarista. Y si hay una mala bestia que refleja a la perfección la esencia de la conducción, esa es el Ferrari F40, ya que es uno de esos modelos únicos que aúnan visceralidad y ADN de carreras.

A los mandos del Ferrari F40

Aunque el Ferrari F40 no portara un motor V12 como mandan los cánones en la marca italiana, el rugido de su propulsor V8 de 478 CV penetra en los oídos y hace vibrar el cerebro.

Podría mirarlo durante horas, pero lo interesante era subirse a él y ponerse a sus mandos. Algo que tuve la oportunidad de hacer en el mítico circuito del Jarama de Madrid con motivo de la Fórmula Campari Ferrari Vuelta a España 2000.

Circulando a gran velocidad es cuando su V8 biturbo cobra vida, con una dirección impecable, robusta pero nada pesada que transmite cada imperfección del asfalto al habitáculo. Sus frenos tampoco se quedan atrás ofreciendo precisión y control a partes iguales.

Su completo chasis monocasco, mezcla de fibra de carbono, kevlar y acero, se muestra rígido y alerta ante cualquier circunstancia. Encantador, divertido, atrevido y emocionante, así es el F40, características que lo llevaron a convertirse en el buque insignia de la marca de Il Cavallino en los años ochenta.

motor V8 del Ferrari F40
Ferrari dispuso un motor 3.0 V8 trasero longitudinal con una potencia de 478 CV.

Deportivo a la antigua usanza

El Ferrari F40 también me cautiva por ser un deportivo a la antigua usanza, que destila alma de competición por sus cuatro costados, sin electrónica, radio, alfombras ni nada que premie el confort de conductor y acompañante. Sólo pedales, volante y palanca de cambios.

Todo en él ha sido diseñado para ofrecer una experiencia de velocidad inigualable que dibuja una sonrisa en la cara de quien va subido a bordo de él, sobre todo de quien lo conduce. Así es el último legado de Enzo Ferrari, un sueño que tuve la gran suerte de experimentar.

12 de diciembre de 2024. Por Bienvenido Alcántara (periodista del motor). Fotos: Ferrari / Newspress.

un Ferrari F40 a plena velocidad
Sin duda, el icónico Ferrari F40 brinda una experiencia de conducción inigualable.
interior del F40 de Ferrari
En el cambio de cinco velocidades no podía faltar la clásica rejilla en H de la firma de Maranello.