Arte sobre ruedas: Antonio Barrio
Apasionado de los automóviles desde su niñez, Antonio Barrio cuenta con una amplia galería de dibujos en su página web. Entre ellos, cabe destacar los pertenecientes a las marcas Abadal y Cª y Abadal-Buick.
Apasionado de los automóviles desde su niñez, Antonio Barrio cuenta con una amplia galería de dibujos en su página web. Entre ellos, cabe destacar los pertenecientes a las marcas Abadal y Cª y Abadal-Buick.
En junio de 1895, el ingeniero francés Émile Levassor se convirtió en la primera leyenda del automovilismo deportivo al completar la distancia entre París y Burdeos, ida y vuelta, en un tiempo de 48 horas y 48 minutos.
En la Copa Tibidabo de 1914, los entendidos quedaron privados de un duelo que suscitó mucho interés en la previa: el que debían protagonizar Abadal y Cª e Hispano-Suiza. ¿Quieres conocer la historia de aquella rivalidad?
Esta biografía incunable repasa la trayectoria deportiva del emprendedor catalán Paco Abadal, pionero de la automoción en España, en las incipientes carreras de velocípedos, así como en el ámbito del motociclismo y el automovilismo.
Un sello postal de Turkmenistán recuerda la victoria de Damon Hill en el GP de Gran Bretaña de Fórmula 1 de 1994. El piloto de la escudería Williams-Renault recibió el trofeo de manos de Diana Spencer.
El Trofeo Borg-Warner que premia al ganador de las 500 Millas de Indianápolis es uno de los más icónicos de la historia del automovilismo deportivo. Pero, ¿desde cuándo se otorga? ¿Cuáles son sus principales características?
La carrera entre París y Ruan de 1894 es considerada el embrión de las competiciones automovilísticas. Aunque se impuso el tándem De Dion-Bouton, el primer premio fue adjudicado a Peugeot y Panhard & Levassor.
En 1982, Keke Rosberg, a los mandos de su Williams FW08 con motor Ford Cosworth atmosférico, se impuso a las escuderías con mecánicas turboalimentadas y se adjudicó su primer y único título mundial de F1.
El libro ‘Anécdotas carrerosas. 40 años de Motoring Art’ es una divertida autobiografía en la que Juan Carlos Ferrigno nos cuenta desde sus orígenes en Buenos Aires hasta su consagración como pintor en Barcelona.